Sergio Ramos, Pilar Rubio y el importante movimiento que ha afectado a su patrimonio

Sergio Ramos siempre ha destacado sobre el césped por ser uno de los mejores centrales de las últimas décadas. Su palmarés, liderazgo y actitud han sido siempre encomiables. Pero paralelamente ha ido desarrollando un olfato para los negocios que le ha hecho tener un suculento patrimonio más allá del campo. Es consciente de que la vida de un jugador de fútbol es corta y por eso hay que asegurarse el futuro no solo de uno mismo sino de sus descendientes y en esas está el camero desde hace algunos años.

Esta semana ha salido a la luz una de las últimas transacciones inmobiliarias que ha llevado a cabo. Hablamos de la venta a una familia colombiana de su finca El Rubio, que una década compró, reformó y que está ubicada en el término municipal de Las Pajanosas, a una hora en coche de Sevilla. Se trata de una casa con una espectacular superficie de 40 hectáreas y por la que el andaluz ha ingresado 5 millones de euros, después de tenerla alquilada durante un tiempo. También era el lugar donde criaba a su yeguada, esa que tantas alegrías le da en los certámenes equinos.

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Una importante venta que ha aumentado su ya imponente herencia. Al margen de sus ingresos como deportista de élite, Sergio Ramos puede presumir de tener una salud financiera óptima. En este patrimonio hay que ponderar por encima de todo las casas. La joya de la corona es su mansión de La Moraleja, ubicada en la ciudad de Alcobendas, en Madrid. La compró en 2015 mediante una ejecución hipotecaria de 1,5 millones. La titularidad de la casa está a nombre de la sociedad Sermos 32 SL, que es la que Ramos creó al comienzo de su carrera para gestionar sus derechos de imagen.

Aún hay más joyas inmobiliarias en su haber, como La Alegría, la espectacular finca donde celebró su boda con Pilar Rubio el 15 de junio de 2019. Ese fue uno de los días más felices de su vida. La gran fiesta organizada en Sevilla fue inolvidable en esta mansión de 44 hectáreas de superficie en la que no falta pádel, piscina y demás lujos que hacen la convivencia todo un regalo para los sentidos.

Más allá de los bienes inmobiliarios, Sergio Ramos y Pilar Rubio pueden presumir de tener también otros que no están al alcance de cualquiera. Uno de los más exclusivos es el jet privado que utilizan para sus desplazamientos. Por ejemplo, los frecuentes que hace la presentadora para cumplir con sus compromisos profesionales en España. Se trata del Cessna Citation 560, valorado en 2 millones de euros y que el matrimonio alquila por 2.500 euros la hora.

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Mención aparte merece la flota de coches que poseen. Ninguno de ellos especial ostentoso a la hora de presumir de vehículos de alta gama y no suelen compartir imágenepero en su garaje no faltan algunos de los mejores modelos. La marca que más les gusta es Porsche. Entre su colección guarda un Panamera, un Carrera S y un Cayenne. Todos ellos tienen un valor de más de 100.000 euros. También hay que destacar otros bólidos como un Mercedes AMG GT o un Seat 600 personalizado que le regaló su hermano René.

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Una afición novedosa en la vida del central sevillano ha sido su gusto por el arte, del que ha dado habida cuenta en sus redes sociales. Poco a poco ha ido formando su propia colección de obras pictóricas, entre las que figuran algunas exclusivas de artistas de la talla de Bansky, Manolo Valdés, Phil Frost, Jaume Plensa o Kenny Scharf.

No todo queda ahí. Al patrimonio de Sergio Ramos habría que sumarle lo que ingresa por la cría y competición de sus caballos; su ropa y complementos, así como los derechos de imagen que vendió a Amazon para la realización de su documental. Sin contar, claro, el sueldo de 11 millones de euros anuales que percibe en el Paris Saint-Germain.